En uno de los episodios más sangrientos de los últimos años, el ejército de Pakistán informó que abatió a 54 insurgentes que intentaban cruzar la frontera desde Afganistán.
Según fuentes oficiales, el operativo se llevó a cabo entre el viernes y el domingo en la provincia de Jaiber Pajtunjuá, un territorio clave en la lucha contra grupos extremistas.
MIRÁ TAMBIÉN | Carney pide el voto de los canadienses para enfrentar a Trump
El comunicado del ejército detalló que las fuerzas de seguridad detectaron el movimiento de un numeroso grupo de milicianos que buscaban infiltrarse para ejecutar actos terroristas, actuando bajo las órdenes de «jefes extranjeros». Durante la operación, se incautó un importante alijo de armas, municiones y explosivos destinados a futuros ataques en suelo pakistaní.
Este nuevo enfrentamiento ocurre apenas un día después de que otros 15 insurgentes murieran en tres choques armados en la misma provincia, hechos que también costaron la vida a dos soldados. La situación subraya el grave repunte de la violencia que sufre Pakistán desde el regreso al poder de los talibanes en Afganistán en 2021.
MIRÁ TMABIÉN | EE.UU. deporta a una niña estadounidense de 2 años a Honduras
Mientras Islamabad enfrenta su propio desafío interno, las tensiones regionales escalan. India acusó recientemente a Pakistán de respaldar actos de terrorismo transfronterizo, luego de que un ataque armado en la disputada Cachemira dejara 26 civiles muertos, en lo que se considera el peor atentado en años en esa zona.
La creciente inestabilidad en la frontera afgano-pakistaní plantea serios desafíos de seguridad para ambos países y enciende alertas a nivel internacional, mientras persisten las acusaciones cruzadas y el riesgo de una mayor escalada en la región.
Fuente: DW.
Foto: Aamir Qureshi/AFP.