El jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, afirmó a su par mexicano, Marcelo Ebrard, que la cooperación en seguridad entre ambos países, frecuentemente envueltos en fricciones y controversias, es «una prioridad».
Así lo afirmó Ned Price, portavoz del Departamento de Estado, en medio de llamados a actuar contra los carteles y el fentanilo en México.
Blinken habló este lunes con Ebrard «sobre la cooperación en materia de seguridad entre Estados Unidos y México y los esfuerzos conjuntos para desbaratar los precursores químicos utilizados para fabricar fentanilo y otras drogas sintéticas ilícitas», agregó Price en un comunicado.
La crisis de las opioides alarma a Estados Unidos, donde el año pasado más de 100.000 personas murieron por sobredosis de drogas o envenenamiento accidental, de las cuales más de 70.000 por fentanilo, un narcótico hasta 50 veces más potente que la heroína y la morfina.
Varios congresistas del Partido Republicano proponen designar como «terroristas» a los carteles mexicanos que trafican con fentanilo, lo que habilitaría a una intervención directa de Estados Unidos para destruir los laboratorios donde se fabrica esta sustancia con precursores químicos, procedentes sobre todo de China.
Días antes, la agencia antidrogas estadounidense DEA instó al gobierno mexicano a «hacer más» contra el tráfico de esta sustancia.
Blinken reafirmó «el compromiso de Estados Unidos de apoyar a nuestros socios mexicanos y proteger a nuestras comunidades de las redes criminales, y puso énfasis en que la cooperación en seguridad sigue siendo una prioridad», señaló Price, citado por la agencia de noticias AFP.
Ambos trataron asimismo el secuestro de cuatro estadounidenses en la localidad mexicana fronteriza de Matamoros, de los cuales dos fueron asesinados.
Este hecho desató una ola de indignación en Estados Unidos, que llamó de nuevo a sus ciudadanos a extremar las precauciones o evitar viajar a 30 de los 32 estados mexicanos.
El presidente de México, Andrés López Obrador, reaccionó asegurando que su país es «más seguro» que Estados Unidos, tildó de paranoicas las advertencias de Washington y rechazó la pretensión de que el Ejército norteamericano combata a narcotraficantes dondequiera que estén.
«¿Por qué esa paranoia? Es más seguro México que Estados Unidos, y no hay ningún problema para viajar por México con seguridad», expuso el mandatario de izquierda durante su conferencia de prensa diaria.
En sus alertas de viaje, el Departamento de Estado considera que sólo los estados de Yucatán y Campeche ofrecen seguridad.
López Obrador replicó que «si esto fuera cierto, no estarían llegando tantos estadounidenses a vivir aquí».
«En estos años es cuando más estadounidenses han llegado a vivir a México», abundó al reportar un aumento en la llegada de turistas a destinos como la caribeña Cancún.
Tras el secuestro, legisladores republicanos propusieron que Estados Unidos use al Ejército para combatir a los carteles de la droga dondequiera que estén.
«Esta es una campaña en contra de México de los políticos conservadores de Estados Unidos», protestó López Obrador, quien consideró que «se trata de un asunto politiquero» de cara a las elecciones presidenciales estadounidenses de 2024.
El viernes pasado, calificó de «necios, intervencionistas y prepotentes» a legisladores republicanos que proponen catalogar como «terroristas» a los carteles mexicanos y abrir así la puerta a una acción directa de Estados Unidos fuera de sus fronteras.
Blinken y Ebrard abordaron también la reciente visita de una delegación de alto nivel a México encabezada por la asesora de la Casa Blanca Elizabeth Sherwood-Randall, que se centró en «fortalecer la aplicación de la ley y reforzar la seguridad ciudadana para interrumpir la cadena de suministro de drogas sintéticas», concluyó Price.
Fuente: Télam.