El proyecto de ley en trámite busca aumentar las condenas por abuso sexual infantil, posicionando a Paraguay entre los países con penas más severas de la región.
El Paraguay avanza en la lucha contra el abuso sexual infantil con un proyecto de ley que propone penas de hasta 28 años de prisión, una de las más altas en su sistema judicial. En 2023, el país registró 3.552 denuncias por este delito, lo que representa un promedio de 10 casos diarios, según informó el ministro de la Niñez y la Adolescencia, Walter Gutiérrez, en una entrevista con EFE.
La iniciativa, que modifica los artículos 128 y 135 del Código Penal, ya obtuvo media sanción en el Senado y ahora está bajo revisión en la Cámara de Diputados. Gutiérrez describió la situación como una verdadera «pandemia» y señaló que este aumento de penas busca enviar un fuerte mensaje de compromiso por parte del Estado.
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Aumento de penas
El proyecto propone elevar la pena máxima por abuso sexual infantil de los actuales 20 años a 28 años de prisión. La modificación también busca endurecer las sanciones para los casos menos graves, con condenas que pasarían de entre 4 y 12 años a un nuevo rango de 5 a 15 años. Según el ministro, la medida colocaría a Paraguay entre los países con penas más severas en la región.
Impacto regional
Gutiérrez comparó esta iniciativa con otros países de la región. En México, tras un decreto promulgado en abril, la pena por abuso sexual infantil puede alcanzar los 30 años de prisión, mientras que en Perú se aplica la cadena perpetua por violación sexual de menores de edad.
Estadísticas alarmantes
En 2022, Paraguay registró 3.794 casos de abuso sexual infantil, un promedio de un abuso cada dos horas. Las cifras del Ministerio Público para 2023 muestran una leve disminución, con 3.552 denuncias. Sin embargo, los primeros seis meses de 2024 ya reportan 1.840 casos, lo que proyecta un cierre anual cercano a las 3.100 denuncias.
Más que un castigo
A pesar de la dureza de las penas propuestas, Gutiérrez subrayó que el aumento de las condenas no es la única solución. Abogó por la prevención y educación como herramientas clave para enfrentar este flagelo y cambiar la realidad de los niños y adolescentes del país.
Fuente: EFE.
Foto: Diputados.gov.py