El presidente de Paraguay, Santiago Peña, advirtió este viernes que el país atraviesa una crisis hidrológica sin precedentes, debido al alarmante descenso del río Paraguay, principal vía fluvial para el comercio. «Estamos viviendo una crisis hidrológica que no tiene antecedentes, esto es lo peor de lo peor en 120 años que hay registros», declaró Peña en Asunción, alertando sobre las graves consecuencias que esta situación podría tener en la economía y en el abastecimiento de bienes esenciales.
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El nivel del río Paraguay cayó por debajo de su cota mínima en las últimas semanas, lo que encendió las alarmas, particularmente en Asunción, donde el río registró un nivel de -1,36 metros por debajo del mínimo este viernes. El mandatario explicó que, aunque se intensificaron las tareas de dragado para mantener la navegabilidad, la crisis podría prolongarse hasta fin de año, ya que las lluvias pronosticadas no serían suficientes para revertir la situación en el corto plazo.
El impacto de este fenómeno hidrológico se siente ya en el comercio y en la logística fluvial, lo que podría traducirse en un aumento de precios en la canasta básica y los combustibles. «Este es un problema que afecta al comercio exterior, y si no hay navegación, no podemos importar ni exportar», advirtió Peña, haciendo hincapié en la dependencia de Paraguay del río para movilizar sus mercancías hacia el océano Atlántico.
El ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Rolando de Barros, ya había advertido el pasado 3 de octubre sobre el potencial impacto que la bajante del río podría tener en los precios de los alimentos y los combustibles, recordando que Paraguay importa el 100 % de sus hidrocarburos a través de este corredor fluvial. Además, explicó que los costos adicionales en el transporte por el uso de vías alternativas podrían encarecer los productos en los próximos meses.
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Con la situación empeorando semana a semana, el gobierno paraguayo sufre grandes inconvenientes para mitigar los efectos de esta crisis hidrológica, que podría tener profundas consecuencias en la vida diaria de los ciudadanos y en la economía del país.
Fuente: DW.
Foto: El Nacional.
