Pedro Sánchez, tras cinco días de reflexión, confirmó su decisión de seguir en La Moncloa, marcando un «punto y aparte» en su gobierno. El jefe de Gobierno español apunta ahora hacia una «regeneración democrática» en el país, buscando avanzar en derechos y libertades, así como abordar reformas significativas, entre las que destaca una posible reforma del sistema judicial.
Sánchez ha destacado la necesidad de concretar medidas concretas para impulsar esta regeneración democrática, que incluirían cambios en el poder judicial, así como la modificación de leyes controvertidas como la conocida como «ley mordaza». Este enfoque coincide con el respaldo abrumador de la opinión pública, donde el 81,4% de los encuestados apoyan una modificación del sistema judicial.
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A pesar de las críticas y la incertidumbre sobre el apoyo parlamentario, Sánchez ha expresado su compromiso de continuar luchando contra el «fango» de los ataques personales y los bulos que él y su esposa han enfrentado.
Su decisión de seguir en el cargo también implica un nuevo impulso hacia la agenda política nacional e internacional, incluyendo iniciativas como la ley de amnistía, el reconocimiento de Palestina como Estado y las elecciones europeas del 9 de junio.
FUENTE: DW.