Una ola de calor histórica afecta a millones de personas en el oeste de Estados Unidos en pleno mes de octubre, con temperaturas récord que alcanzaron los 47°C en algunos lugares. Esta situación extrema, que usualmente se vería en pleno verano, ha puesto en alerta a más de 50 millones de personas desde California hasta las Montañas Rocosas.
Palm Springs empató el récord de la temperatura más alta jamás registrada en octubre en Estados Unidos. Phoenix y Las Vegas también sufren temperaturas peligrosamente altas, que ya han causado cientos de muertes este año, particularmente en el condado de Maricopa, Arizona.
MIRÁ TAMBIÉN: Biden confía en evitar una «guerra total» en Oriente Medio
El cambio climático está agravando este tipo de olas de calor, prolongando su duración y haciendo que se presenten en cualquier época del año. Según expertos, la quema de combustibles fósiles contribuye a que estas temperaturas extremas sean más comunes, afectando cada vez más a zonas que normalmente escapan del calor.
Además del riesgo directo por las temperaturas, el calor también aumenta el peligro de incendios forestales, especialmente en California, donde el terreno se vuelve cada vez más seco y propenso a los incendios, lo que pone en alerta a las autoridades locales.
Fuente: CNN.