Oscar Oyarzo, en representación de las seis personas que fueron desalojadas, contó que “cuando volví ayer (martes) de comprar de algunas cosas para comer, la directora nos dijo que nos teníamos que retirar, que ya no nos podíamos seguir quedando en ese lugar. Nosotros habíamos con el señor (Héctor) Castillo y nos había dicho que nos iban a permitir quedarnos hasta el lunes que viene, hasta que consiguiéramos otro alquiler”, explicó.
“La directora, de un modo muy pedante, terminó llamando a la policía, vinieron móviles de la Tercera y a mí me llevaron por resistencia a la autoridad, estuve pasado bastante tiempo, todavía tengo las marcas”, se quejó el hombre de 54 años y con esclerosis mesial del temporal izquierdo.
“Me liberaron a la medianoche porque el médico policial vio el certificado de discapacidad y sugirió que me alojaran en un centro de barrio Corradi. Pero las otras personas quedaron en el lugar, incluso me dijeron que pasaron la noche a la intemperie, no tienen donde vivir y tampoco tienen dinero”, lamentó.