El presidente de Corea del Sur, Yoon Suk Yeol, promete reformas en su mandato tras la debacle de su partido en las elecciones legislativas. La oposición aumentó su mayoría parlamentaria, complicando los tres años restantes de mandato de Yoon y debilitando su agenda conservadora.
Yoon se compromete a honrar la voluntad del pueblo expresada en las elecciones y a estabilizar la economía y la vida de la gente mediante reformas.
Según los resultados de las elecciones, el Partido Poder Popular (PPP) de Yoon perdió escaños en la Asamblea Nacional, mientras que la oposición de centroizquierda del Partido Democrático (PD) obtuvo una clara victoria.
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El PPP buscaba desbloquear su agenda de reformas, pero los votantes castigaron a la formación gobernante apoyando a otros partidos que denunciaron al Ejecutivo de Yoon como «incompetente».
A pesar del batacazo en las urnas, la derrota no fue tan abrumadora como se había vaticinado, lo que brinda cierto consuelo al partido gobernante.
La renuncia del líder del PPP y de altos funcionarios, incluido el primer ministro, evidencia las consecuencias políticas de la derrota electoral.
FUENTE: DW.