Miles de personas se manifestaron este sábado en Seúl, en una jornada marcada por enfrentamientos y tensiones. Un grupo protestó contra el intento de arresto del presidente Yoon Suk-yeol, mientras otro exigía su destitución definitiva tras ser inhabilitado por el Parlamento en diciembre.
La céntrica plaza de Gwanghwamun fue escenario de estas protestas, que luego se extendieron a los alrededores de la residencia presidencial en Hannam. Sindicalistas intentaron romper el cordón policial para avanzar hacia la residencia, provocando enfrentamientos con las fuerzas de seguridad y la detención de dos manifestantes.
El tráfico en Hannam y la línea 6 del metro resultaron afectados debido a las medidas preventivas. Estas acciones reflejan la creciente tensión política en Corea del Sur, con la orden de arresto contra Yoon a punto de expirar el lunes.
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El presidente enfrenta acusaciones por su fallida declaración de ley marcial en diciembre. Sus abogados buscan anular la orden de arresto, argumentando que solo la Fiscalía puede solicitarla por delitos de insurrección, los únicos que no gozan de inmunidad presidencial.
Corea del Sur castiga la insurrección con cadena perpetua o pena capital, aunque esta última se encuentra en moratoria desde hace casi 40 años. Las autoridades anticorrupción podrían intentar detener a Yoon este domingo, en un operativo que incluye a la Policía y al Ministerio de Defensa.
Fuente: DW.
Imagen: Ahn Young-joon/AP Photo/picture alliance.