Cristina De Luca, presidenta de la Sociedad Rural de Camarones, dialogó con Radio 3 y planteó el complejo panorama al que se enfrentan los productores ovinos de la zona de Camarones, pero que se replica en el resto de la Provincia, con las mismas problemáticas.
En primer término se refirió al ataque de perros cimarrones, que se mueven en jaurías y ocasionan importantes pérdidas para los productores, esto remarco que ya no es una problemática de los campos cercanos al ejido urbano, sino que “han llegado a varios kilómetros, hay denuncias de perros que han amado animales. Es permanente y de hace años”.
“El perro que mordió una oveja una vez, vuelve a hacerlo”, sentenció De Luca, además de señalar que “no toda la gente lleva a los perros a castrar”, lo cual dificulta el control de los animales. “Para el productor que invierte, se preocupa, cuida el ambiente y cuida a sus animales, es un montón”, lo que se pierde.
“Al que le parezca una pava que un perro le mate un animal, no es así”, sentenció.
Otro de los temas planteados fueron los ataques de los pumas, que se acercan a la zona de Camarones con más frecuencia. “Acá está llegado el puma -y- con los ataques de perros, van dominando la existencia del ganado”, sentenció.
“Si cada vez hay menos ganado, sale uno a comprar y se vende, el productor se va a la pueblo”, enfatizó.
En este contexto, De Luca planteó también la cuestión de los robos, enfatizando que “el robo de animales es permanente”. Advirtió así sobre la falta de controles ya que “el día de la fiesta (del aniversario de Camarones) al otro día se encontraron cueros recién carneados”.
Esto fue en la zona note, sobre la Ruta 1 y los cueros correspondían a animales de un productor de la zona sur, con lo cual “esa gente que ha llevado esos animales tuvieron que atravesar todo Camarones para llegar allí. Tendría que haber un poco más de control”.
Esto “lo hablamos con el Ministro de Seguridad y nos dice que falta personal, que no tienen casa para ellos y falta una camioneta”, expresó la presidenta de la Sociedad Rural de Camarones.
Finalmente, se refirió a la cuestión económica, señalando que la diferencia entre el tipo de cambio oficial y el informal genera una reducción en la rentabilidad. “Económicamente el productor si no tiene más de 5 mil animales va a andar ahí nomás, y ni siquiera”, graficó.
Repasó que “el productor vende la lana al dólar oficial pero cuando sale a comprar los insumos para el próximo año los compra al dólar blue, ahí tiene el desfasaje”, señaló, lamentando que desde Nación no se haya avanzado en un tipo de cambio diferido para el sector.
Además, sumó el 20% por Zona Desfavorable que se debe pagar a los trabajadores, remarcando que “está perfecto para el personal pero para el productor es casi un sueldo más. Realmente el productor no puede”.
“Se les paga bien pero queda muy comprometido el productor que no tiene una rentabilidad como la que debería tener, eso hace que muchos terminen vendiendo los campos y en el interior se nota, con los campos abandonados”, alertó.
Sobre el final expuso que todas estas circunstancias hacen que “la gente se desmoralice” y se terminen vendiendo o abandonando los campos. “no tenemos ninguna colaboración”, sentenció.
“Veremos qué decisión podemos tomar en conjunto, porque lo único que podemos hacer es estar unidos, porque otra colaboración no vamos a tener”, finalizó.
