El presidente de Rusia, Vladímir Putin, negó hoy que utilice la vacuna Sputnik V contra el coronavirus como instrumento geopolítico para ganar influencia, al tiempo que expresó su deseo de que los países europeos reconozcan el preparado.
«Sería mejor que los reguladores europeos reconocieran que las personas que están vacunadas con nuestras vacunas no tienen ninguna diferencia con las que fueron inoculadas con la de Pfizer u otras vacunas», señaló el jefe del Kremlin en una entrevista con las principales agencias internacionales de noticias, entre ellas Efe.
«Está confirmada una eficacia del 97 % (de la Sputnik V) por los expertos. Y tenemos todos los fundamentos para decir que tenemos pleno derecho a ofrecer esa vacuna», recalcó el líder ruso.
Putin calificó de «tontería» las acusaciones de Occidente sobre que la Sputnik V es un instrumento o arma geopolítica para Rusia.
«No tienen ningún sentido estas acusaciones», recalcó, y sostuvo que en todo caso estas afirmaciones provienen de la «competencia» y de «quienes no pueden reconocer que Rusia no sólo es un país de recursos, sino también de alto nivel de educación y de tecnología (…)».
En ese contexto, Putin sostuvo que la Sputnik V ya «está registrada en 66 países». Dijo, además, que han tenido un “camino muy difícil” en el proceso de producción y distribución de la vacuna y remarcó la necesidad de “dejar aparte las discrepancias políticas cuando se habla de la salud de las personas”.
“Vamos a hacer todo lo posible para luchar contra la pandemia, tenemos que favorecer la vacunación de los extranjeros en nuestra tierra, y además llegamos a acuerdos para la producción de la Sputnik V en más de una docena de países en el mundo, lo que hará posible tener durante este año a millones de personas vacunadas”, destacó Putin.