Un reciente hallazgo en el noroeste de Australia ha revelado el cráter de meteorito más antiguo conocido hasta la fecha, desafiando las teorías previas sobre la historia temprana de la Tierra.
Los investigadores de la Universidad de Curtin encontraron pruebas de un impacto ocurrido hace 3.500 millones de años, lo que modifica significativamente nuestra comprensión sobre los orígenes de la vida en el planeta.
Un hallazgo que cambia la historia
El cráter recién descubierto tiene una antigüedad de 3.500 millones de años, lo que lo convierte en el más antiguo jamás encontrado. Según el profesor Tim Johnson, coautor del estudio, «antes de este descubrimiento, el cráter de impacto más antiguo tenía 2.200 millones de años, por lo tanto, este es el cráter más antiguo registrado en la Tierra».
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Repercusiones en la comprensión del origen de la vida
Este impacto, que ocurrió a una velocidad de más de 36.000 kilómetros por hora, generó un cráter de más de 100 kilómetros de ancho. El profesor Chris Kirkland, también coautor del estudio publicado en Nature Communications, destacó que el hallazgo podría arrojar nueva luz sobre cómo los meteoritos contribuyeron a la creación de entornos favorables para la vida en los primeros días de la Tierra. «Los cráteres de impacto creaban ambientes que favorecían la vida microbiana, como las piscinas de agua caliente», explicó Kirkland.
Impulsando la teoría de la formación de la corteza terrestre
Además de su relevancia para el origen de la vida, el estudio también ofrece información clave sobre la formación de la corteza terrestre. La enorme energía generada por el impacto podría haber jugado un papel importante en la configuración de la corteza temprana de la Tierra, lo que modifica nuestra visión sobre la evolución de nuestro planeta.
Este descubrimiento no solo redefine el entendimiento sobre el impacto de los meteoritos en la Tierra, sino que también plantea nuevas preguntas sobre la relación entre estos eventos y la vida primitiva.
Fuente: DW.
Foto: The Australian.