Desde julio, el Ejecutivo británico deportó un 25 % más de inmigrantes respecto al año anterior, mientras las llegadas de solicitantes de asilo por el Canal de la Mancha siguen en aumento.
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El Gobierno laborista del Reino Unido, liderado por el primer ministro Keir Starmer, ha intensificado las deportaciones de inmigrantes en situación irregular desde su llegada al poder el pasado 5 de julio. Según cifras divulgadas este domingo por el ministerio del Interior, entre esa fecha y el 7 de diciembre se deportaron 13.460 personas, un incremento del 25 % en comparación con el mismo periodo de 2023.
De ese total, 3.690 deportaciones fueron forzadas, mientras que 9.770 se realizaron de manera «voluntaria», incluyendo la repatriación de extranjeros con antecedentes penales. Sin embargo, el Ejecutivo aún enfrenta dificultades para frenar las llegadas de solicitantes de asilo que cruzan el Canal de la Mancha en pequeñas embarcaciones desde Francia, que alcanzaron las 34.880 personas en lo que va del año, un 20 % más que en 2023, aunque por debajo de los niveles registrados en 2022.
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La ministra del Interior, Yvette Cooper, destacó los avances en la seguridad fronteriza y adelantó nuevas estrategias para combatir el ingreso irregular. Desde Roma, donde se reunió con autoridades italianas para fortalecer la cooperación migratoria, Cooper anunció la puesta en marcha de campañas informativas en países clave para desincentivar la migración irregular hacia el Reino Unido.
Además, la ministra hizo énfasis en la lucha contra el trabajo ilegal, calificándolo como una amenaza para la economía y una forma de explotación. «Quienes empleen a personas ilegalmente se enfrentarán a severas consecuencias», afirmó Cooper, quien señaló que las medidas buscan proteger tanto a los trabajadores como a los empleadores que respetan las normativas vigentes.
A pesar de los esfuerzos gubernamentales, el manejo de la crisis migratoria sigue siendo un tema de intenso debate en el Reino Unido, con críticas de grupos de derechos humanos y de la oposición por las políticas restrictivas del actual Gobierno.
Fuente: La Razón
Foto: Archivo