El Reino Unido reportó hoy 119.789 contagios de Covid-19 en 24 horas, un récord desde el inicio de la pandemia por segundo día consecutivo, en pleno temor por el avance de la variante ómicron y en medio de las críticas al gobierno por negarse a imponer nuevas restricciones antes de Navidad.
El último balance informado por la Agencia de Seguridad Sanitaria (UKHSA) da cuenta que del total de nuevos positivos, hay 16.817 que corresponden a Ómicron, la variante considerada más contagiosa pero que hasta ahora demostró que genera menos probabilidad de hospitalización y muerte que la Delta.
Estas cifras elevan el total de casos confirmados de la nueva mutación en el Reino Unido a 90.906.
Las autoridades informaron por otro lado de 147 nuevas muertes más relacionadas con el coronavirus registradas en las últimas 24 horas.
Un análisis de la UKHSA difundido hoy sostiene que las personas contagiadas con Ómicron tienen entre un 50% y un 70% menos de probabilidades de necesitar atención hospitalaria que con variantes anteriores.
La agencia dice que si bien estos primeros hallazgos son «alentadores», todavía existe la posibilidad de que un «número significativo» de personas termine en el hospital si no se vacunas ni mantienen las precauciones antes el virus, de acuerdo a lo publicado por la cadena BBC.
Reino Unido superó ayer por primera vez los 100.000 contagios al informar 106.122 en pleno aumento de la curva epidemiológica.
Pese a estos números, el primer ministro, Boris Johnson, confirmó esta semana que no planea imponer nuevas restricciones antes del día de Navidad, aunque se mantiene a la espera de nuevos datos sobre la severidad de la enfermedad que provoca Ómicron para decidir si serán necesarias más medidas.
Mientras tanto, el Gobierno británico redujo ayer de diez a siete días el período de aislamiento para personas vacunadas que contrajeron el coronavirus.
A partir de ahora, quienes tengan dos pruebas de antígenos negativas realizadas al sexto y séptimo días de cuarentena podrán salir del aislamiento.