El Reino Unido y Estados Unidos firmaron este jueves un nuevo acuerdo comercial que fue calificado como “histórico” por el primer ministro británico Keir Starmer.
La medida representa el primer pacto de este tipo tras los tensos años de guerra arancelaria iniciada durante la administración Trump, y promete un relanzamiento estratégico de la cooperación económica transatlántica.
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“Este es un día realmente fantástico e histórico”, aseguró Starmer en una conversación telefónica con el presidente estadounidense, Donald Trump, quien también celebró el acuerdo desde el Despacho Oval. El republicano destacó que se trata de un pacto “completo e integral”, que eliminará numerosas barreras no arancelarias que, según él, perjudicaban injustamente a los productos norteamericanos.
Este es el primer tratado bilateral que Estados Unidos sella desde que reinstauró aranceles en abril, y su firma simboliza un reinicio del comercio entre las dos potencias. Starmer elogió el trabajo de los negociadores estadounidenses, a quienes calificó de “profesionales e increíbles”, y subrayó que el acuerdo permitirá no solo proteger empleos sino también generar nuevas oportunidades laborales.
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Entre los sectores más beneficiados se encuentran la industria automotriz, el acero y el aluminio. El acuerdo busca establecer condiciones de equidad y reciprocidad para el comercio entre ambas economías, tradicionalmente aliadas, y podría tener efectos positivos en las cadenas de suministro globales que fueron afectadas por años de incertidumbre.
“No hay dos países más cercanos”, enfatizó Starmer. El líder británico dijo que esta nueva etapa refuerza la relación bilateral no solo en términos diplomáticos sino también económicos. Si bien aún quedan aspectos técnicos por definir, el anuncio ya fue interpretado como un paso crucial para la estabilidad comercial internacional.
Fuente: DW.
Foto:Odd Andersen/AFP