El ayuno intermitente, una práctica popular para perder peso, podría no ser tan benigno como se pensaba.
Un estudio presentado en las Sesiones Científicas 2024 sobre Estilo de Vida y Cardiometabolismo de Epidemiología y Prevención de la Asociación Americana del Corazón ha revelado que restringir la alimentación a menos de 8 horas al día aumenta el riesgo de muerte por enfermedad cardiovascular en un alarmante 91%.
El autor principal del estudio, Víctor Wenze Zhong, jefe de epidemiología en la Universidad Jiao Tong de Shanghai, China, advierte sobre los efectos a largo plazo del ayuno intermitente, destacando que aunque esta práctica se ha popularizado como una forma de mejorar la salud del corazón, sus consecuencias aún no se comprenden completamente.
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La investigación, que incluyó a más de 20.000 adultos seguidos durante un período de entre 8 y 17 años, encontró que aquellos que seguían un horario de alimentación restringido a menos de 8 horas al día tenían un riesgo significativamente mayor de muerte por enfermedad cardiovascular en comparación con aquellos que comían entre 12 y 16 horas diarias.
Además, se observó un aumento del riesgo de muerte cardiovascular en personas que ya padecían enfermedades cardíacas o cáncer y seguían un horario de alimentación restringido. Estos resultados sugieren que el ayuno intermitente puede tener efectos adversos a largo plazo, a pesar de sus posibles beneficios a corto plazo.
Christopher D. Gardner, profesor de Medicina en la Universidad de Stanford (California), señala la importancia de considerar tanto los beneficios como los riesgos del ayuno intermitente, especialmente para aquellos con problemas de salud preexistentes.
FUENTE: El Mundo.