Al dueño se lo sustrajeron del frente de la casa de su hermano, en donde –según la policía—lo había dejado abierto y con la llave de arranque escondida debajo de una de las alfombras de la cabina. Más tarde lo hallarían quemándose a un costado del camino vecinal que conduce a “Puente Hendre”, en las proximidades de unas canchas de futbol. Ahora investigan si no ha sido una venganza para su propietario.
La sustracción del rodado se produjo el domingo a la noche, entre las 20 y las 22, de Fray Luis Beltrán y Estanislao López. Era un Suzuki Fun de color gris, con vidrios sin polarizar al que sustrajeron de ese lugar “sin ejercer fuerza ni violencia”, dice la policía.
El auto apareció luego, cerca de la medianoche, en las inmediaciones de “Las canchas de Marquitos”, en Oris de Roa y Diana Spencer. Allí lo hallaron mientras era consumido por el fuego.