Investigadores de la Universidad Tecnológica de Nanyang desarrollan un robot textil flexible y robusto que podría cambiar el futuro de la rehabilitación médica y la robótica aplicada a drones.
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Un revolucionario invento de la Universidad Tecnológica de Nanyang (NTU), en Singapur, llamado RoboFabric, está atrayendo la atención mundial por su versatilidad y potencial en múltiples sectores. Inspirado en el tatú carreta, conocido en otras partes del mundo como armadillo, este desarrollo combina robótica e impresión 3D, logrando una estructura que, al igual que el mamífero, combina robustez y flexibilidad.
RoboFabric se caracteriza por su capacidad de mutar entre ser rígido o flexible dependiendo de las necesidades, gracias a su diseño de secciones de polímero unidas con alambres que, al contraerse, endurecen la estructura hasta 350 veces. Esto lo convierte en una solución adaptable en áreas tan diversas como la medicina, donde podría reemplazar los tradicionales yesos para fracturas, siendo reutilizable y adaptable al cuerpo, o la industria de los drones, donde una pinza robótica podría recoger y soltar objetos al variar su rigidez.
“La estructura inspirada en los armadillos fue diseñada con patrones de superficie programables, lo que permitió una combinación única de flexibilidad y robustez”, explicaron los investigadores de la NTU. El material, que cambia de un estado blando a rígido mediante la aplicación de presión, es capaz de operar a frecuencias de hasta 5 hercios y puede aumentar la rigidez hasta 53 veces entre ambos estados.
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En el ámbito de la medicina, RoboFabric podría mejorar significativamente la rehabilitación de huesos y articulaciones. Su capacidad de endurecerse tras su colocación permite que sea reutilizable y adaptable, facilitando la recuperación de los pacientes sin necesidad de los tradicionales cortes para retirar el yeso. Además, podría ofrecer «superfuerza» en articulaciones como codos o muñecas, reduciendo el esfuerzo necesario para levantar objetos hasta en un 40%.
En la robótica aplicada a drones, RoboFabric se muestra igualmente prometedor. Los investigadores prevén su uso en pinzas robóticas que, al endurecerse, podrían recoger objetos de manera precisa y soltarlo al volverse flexibles, abriendo un abanico de posibilidades en la industria de la logística y otros sectores.
Con un futuro prometedor y aplicaciones en constante expansión, este invento ya ha sido publicado en la prestigiosa revista Advanced Materials, consolidando su relevancia en el campo de la innovación tecnológica.
Fuente: TN
Foto: 3Dnatives
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