El gobierno rumano activó la madrugada de este viernes una alerta tras la incursión de drones rusos en su espacio aéreo, dirigidos hacia Ucrania para llevar a cabo ataques. En respuesta, dos cazas F-16 despegaron de la base aérea de Borcea para evaluar la situación y garantizar la seguridad.
El incidente ocurrió en el distrito de Tulcea, cerca de la frontera con Ucrania, donde las autoridades pidieron a la población buscar refugios seguros debido al riesgo de caída de objetos desde el aire. Más tarde, se localizaron rastros de un posible impacto de un dron en la zona.
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El Ministerio de Exteriores rumano condenó enérgicamente estas violaciones y acusó a Rusia de amenazar la seguridad de la región del Mar Negro y del flanco oriental de la OTAN con sus acciones agresivas. «El respeto a la soberanía y la paz son obligaciones que Rusia viola sistemáticamente», señaló en un comunicado.
Este hecho se suma a otros incidentes recientes, incluido un caso en el Mar Báltico, donde Francia denunció intimidaciones rusas contra un avión militar.