La Unión Europea (UE) juzgó hoy “inadmisibles e infundadas” las sanciones que Rusia impuso a varios de sus funcionarios y las consideró dirigidas a todo el bloque, en un nuevo episodio de la escalada diplomática entre Moscú y las principales potencias occidentales.
El nuevo capítulo de la tensión comenzó cuando Ministerio de Exteriores de Rusia publicó en su sitio web una lista de ocho ciudadanos y representantes de organismos oficiales del bloque que tienen prohibido entrar en el territorio de Rusia.
En la lista figuran, entre otros, el presidente del Parlamento Europeo, David Sassoli, y la vicepresidenta de Valores y Transparencia de la Comisión Europea, Vera Jourova, según la agencia de noticias AFP.
Horas después y en una declaración conjunta, el Consejo Europeo, la Comisión Europea y el Parlamento Europeo, los máximos órganos del bloque continental, expresó la condena a “la decisión de las autoridades de Rusia de prohibir a ocho representantes de la Unión Europea entrar en el territorio ruso”.
“Es una medida inadmisible, infundada y no justificada jurídicamente, dirigida contra toda la Unión Europea», subraya el texto, que evalúa que la medida constituye la continuidad de la «política de confrontación» de Moscú, según la agencia de noticias Sputnik.
Para la UE, la decisión de Moscú “muestra que Rusia sigue la política de confrontación en vez de corregir la trayectoria errónea en nuestras relaciones bilaterales».
La UE advirtió además que «se reserva el derecho de tomar medidas adecuadas en respuesta a la decisión de las autoridades rusas», reportó la agencia Sputnik.
La decisión de Rusia parece haber sido una respuesta a las medidas restrictivas que el Consejo de la UE impuso en marzo a seis ciudadanos de Rusia.
Las represalias cruzadas forman parte, en realidad, de una serie conflictos diplomáticos que Moscú mantiene con Estados Unidos y las principales potencias europeas.
De hecho, decenas de diplomáticos rusos fueron expulsados recientemente de varios países y viceversa, con acusaciones cruzadas de espionaje e injerencia.
La última jugada fue de Moscú, que el martes echó a siete diplomáticos de cuatro países que, a la vez, habían expulsado a diplomáticos rusos en solidaridad con la República Checa en un caso de espionaje.
El secretario general de la ONU, António Guterres, visitará Moscú el 12 y 13 de mayo, con una agenda que incluye las relaciones con Estados Unidos y la UE, y las acusaciones cruzadas de espionaje, aunque no está claro si se verá con el presidente Vladimir Putin.