A pocos kilómetros de Las Grutas, el gigantesco salar ofrece una experiencia única con historia, mitología y astroturismo. Opciones de excursión y precios.
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Enclavadas en un desierto blanco infinito, las Salinas del Gualicho son mucho más que un destino turístico en la Patagonia. A solo 50 kilómetros de Las Grutas, este imponente salar esconde leyendas ancestrales, esculturas de sal y un atardecer de ensueño, convirtiéndose en una de las excursiones más fascinantes de la región.
El recorrido comienza con un viaje en combi desde la ciudad balnearia, donde el paisaje va transformándose en una inmensa planicie blanquecina. Allí, en el corazón del salar, figuras esculpidas en sal emergen como guardianes del desierto. Estas esculturas, creadas por artistas de toda Latinoamérica, representan seres mitológicos y deidades, inspiradas en el folclore de la zona.
Además de su valor cultural, las salinas poseen un importante interés geológico. Su formación data de hace 18 millones de años, convirtiéndolas en una de las más grandes de Sudamérica y un punto clave para la producción de sal industrial en Argentina.
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A medida que cae el sol, el paisaje se transforma en un espectáculo de colores. El cielo azul se funde con el rosado de la sal, teñido por una bacteria que favorece la producción salina. Un astrónomo guía a los visitantes en una actividad de astroturismo, enseñando técnicas para medir el tiempo con los dedos y explicando cómo orientarse en la naturaleza.
Sin embargo, no todo es ciencia en el salar. La excursión también está envuelta en un aura de misterio y superstición. Una de las historias más inquietantes es la de una niña perdida que, según los relatos, regresa al atardecer para asustar a los trabajadores del salar. Aunque muchos bromean al respecto, hay quienes observan el horizonte con cautela.
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Debido a su ubicación y clima extremo, las excursiones solo se realizan al final del día y tienen una duración aproximada de 4 horas. El acceso particular está restringido, por lo que es necesario contratar el servicio con agencias locales como Ocasión Turismo, Desert Tracks o Tritón.
- Opción con brindis: $50.000 (de 18:00 a 20:00).
- Opción con brindis, cena y astroturismo: $76.000.
Se recomienda llevar ropa cómoda, sombrero, protector solar, agua y abrigo para la noche. La excursión cierra con un brindis en honor a la Pachamama, un gesto ancestral para agradecer la experiencia vivida en este paisaje mágico y enigmático.
Fuente: Diario Río Negro
Foto: Billiken