Hay seis hombres imputados que serán indagados por el juez Federal de Rawson Gustavo Lleral en relación, presumiblemente, a los delitos de acopio, fraccionamiento y comercialización de estupefacientes. A algunas de estas personas, que viven en los lugares allanados, les incautaron además balanzas de precisión, teléfonos celulares, anotaciones y otros elementos con los que se probaría que serían vendedores de droga.
Los procedimientos se hicieron a partir de las siete de la mañana en Trelew, en la calle Ameghino al 100. En Rawson; en el barrio Luis Vernet, en el Covitre, en la calle Santa Cruz al 100. En Chacho Peñaloza al 300, en Pairó al 80, en el barrio 16 Viviendas, y en un domicilio de la calle Lamarque en el barrio Gregorio Mayo.
Según el jefe de Policía, “los allanamientos fueron altamente positivos porque en todos los domicilios se secuestró sustancia”, aclaró y destacó: “Pero por sobre todas las cosas se logró encontrar evidencia que hablaría a las claras de que (en los lugares en donde se hicieron los procedimientos) se comercializaba (droga)”.
Después detalló, en ese sentido, que “se secuestraron elementos fraccionadores, balanzas digitales y otras evidencias que hablan a las claras de que había acopio y venta al menudeo”, sintetizó Miguel Gómez.
Lo que les llamó la atención a los investigadores, según Gómez, fue el hallazgo de “muchos cogollos” y los injertos extraños que les hicieron a unas plantas para que los produjeran, siendo que no superaban el metro de altura.
En este sentido, el jefe de Policía explicó que para que una planta de cannabis de cogollos debe tener una altura considerable, cosa que en estos casos no la tenían por lo que las bautizaron como “plantas petizas (de 60 o 70 centímetros) que largaron gran cantidad de cogollos. Contrariamente a lo que se venía viendo”.
En algunos lugares hasta estaban mezcladas con otras especies, como en una de las direcciones en la que hallaron una planta de marihuana mezclaba con otra de menta.