Steve Bannon, exasesor de Donald Trump, pidió públicamente que el presidente investigue y deporte a Elon Musk por considerarlo un «inmigrante ilegal». Además, propuso que el gobierno de Estados Unidos expropie SpaceX mediante una orden ejecutiva.
La tensión entre Musk y Trump escaló en las últimas horas tras una ruptura pública. El empresario sudafricano compartió en X un pedido de juicio político contra el mandatario y sugirió reemplazarlo por el vicepresidente J.D. Vance.
Trump respondió con dureza. Según medios estadounidenses, el presidente expresó su “decepción” y amenazó con cancelar los contratos federales con SpaceX y Starlink. “La forma más fácil de ahorrar miles de millones es cortar los subsidios a Elon”, publicó en Truth Social.
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Musk contraatacó en tiempo real. “Adelante, haceme el día”, escribió, e insinuó que Trump figura en los archivos del caso Jeffrey Epstein. La disputa impactó también en los mercados, haciendo caer las acciones de Tesla más de un 10%.
Bannon profundizó su ataque y pidió aplicar la Ley de Producción de Defensa para tomar el control de SpaceX. “Trump debería firmar una orden ejecutiva esta noche y tomar la compañía antes de la medianoche”, declaró.
La pelea entre Musk y Trump desató una guerra abierta en redes sociales, con implicancias políticas, económicas y legales. Mientras tanto, el futuro de los contratos millonarios con el gobierno y la estabilidad de Tesla y SpaceX quedan en jaque.
Fuente: CNN:.