El Gobierno anunció la suspensión de la emisión de billetes de $2.000, una decisión que fue presentada por el vocero presidencial, Manuel Adorni, durante su conferencia de prensa habitual. Según Adorni, la emisión de estos billetes, introducidos por la administración anterior, resulta un “sinsentido” en la actual estructura monetaria, motivo por el cual la Casa de la Moneda será intervenida durante seis meses.
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El cambio en la política monetaria responde, según explicó el gobierno, a la necesidad de una reestructuración de la denominación de billetes, que consideran “desfasada” frente a la inflación actual y la falta de billetes de mayor valor. La administración apunta a modificar la política “heredada” de la gestión anterior, que optó por evitar denominaciones superiores a los $2.000, limitando, en opinión del gobierno actual, la eficiencia en el sistema de circulación de efectivo.
La intervención de la Casa de la Moneda se desarrollará bajo la dirección de Pedro Daniel Cavagnaro, quien liderará la entidad por 180 días con el objetivo de ajustar la emisión de billetes y realizar cambios necesarios en su estructura interna. Cavagnaro, quien ya ha trabajado en la reestructuración de la entidad, fue designado para implementar medidas que garanticen una adecuación de la producción monetaria a las necesidades actuales.
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Durante la conferencia, Adorni explicó que el objetivo es adecuar la emisión de billetes al contexto inflacionario, destacando que “la producción de billetes de baja denominación es un sinsentido en el contexto actual”. Con esta medida, el Gobierno busca optimizar la distribución y logística de efectivo, alineándola con las demandas económicas y sociales de la población.
Fuente: Noticias Argentinas.
Foto: Archivo.