Thiem selló el triunfo en el tercer match point que dispuso a favor y se erigió en el segundo tenista de su país que obtiene un torneo de Grand Slam en la denominada ‘Era abierta’, luego de que Thomas Muster festejara en Roland Garros 1996.
Por su parte, el tenista alemán, que reúne 11 títulos a lo largo de su carrera, desperdició la chance de emular a su compatriota Boris Becker, cuyo ultimo cetro de Grand Slam fue obtenido en el Abierto de Australia 1996.

Thiem se quedó con el trofeo que durante la pasada edición conquistó el español Rafael Nadal (2), quien decidió no participar del Abierto neoyorquino, para no correr riesgo de contagio con el virus del COVID-19, que maltrató a los Estados Unidos, a punto de convertirlo en la nación con mayor número de infectados: más de 6.700.000 contagios.
Durante los dos primeros parciales, el alemán se acomodó mejor a la superficie y blandió golpes de derecha que hicieron mella en un -por momentos- estático jugador austríaco, que parecía predestinado a una rápida salida del court.

Sin embargo, en el tercer y cuarto set, Thiem reaccionó, mostró -de a ratos- el nivel que le permitió erigirse en una de las principales amenazas de los tres exponentes más destacados de la actualidad: el suizo Roger Federer (20 títulos de Grand Slam), el español Nadal (19) y el serbio Novak Djokovic (17), actual número 1 del mundo.
El austríaco, que había perdido las tres finales anteriores de certámenes de Grand Slam que disputó (además de Australia también cayó en Roland Garros 2018 y 2019), amplió su ventaja sobre Zverev en los duelos individuales entre sí, a un consistente 8-2.