Díaz, de entre 50 y 60 años, se desempeñaba como personal de maestranza en la Regional de Policía local y desde hace ya un buen tiempo no estaba yendo a trabajar por la pandemia, porque dicen que era una persona con factores de riesgo.
El coche de Díaz, un Fiat Siena de color blanco, apareció abandonado horas después en una calle del barrio Juan Moreira 4; le faltaba el estéreo. Lo hallaron entre Gaiman y Costanera, en el extremo oeste de la ciudad.
En el vehículo, los delincuentes se llevaron de su casa un televisor, una soldadora, una computadora y un equipo de audio. No se dijo si también le robaron dinero.
El hecho sucedió alrededor de la una de la madrugada, fue en la calle Mamel al 4000. Allí, cuando llegó la policía requerida por un primo de la víctima, halló a Díaz semiinconsciente tirado sobre la mesa del comedor, con una puñalada en el abdomen que fue la que le terminó provocando la muerte, horas después en el hospital.
Hasta el momento nada se sabe de esas mujeres que habrían oficiado de verdaderas “viudas negras” para engañar al policía, embriagarlo y dejarlo a merced de los asaltantes que llegaron después a robarle. Se presume que el hombre se ha querido resistir y que allí uno de ellos lo apuñaló, se decía, con un cuchillo que habría hallado en la casa de la víctima.