La policía llegó al lugar por música alta y ruidos molestos. Fue en un local situado en la zona semicéntrica de la ciudad. Allí, durante la inspección descubrieron que había menores de edad, de entre 13 y 17 años a los que habían ocultado en un pasillo, muy probablemente, para tratar de eludir la sanción.
El procedimiento que fue encabezado por el jefe de la seccional Primera, el comisario Jorge Calderero y su segundo, el comisario Fernández; se produjo cerca de las tres de la mañana en el boliche “Bricks”, de pasaje Los Andes y Don Bosco e intervino “Habilitaciones Comerciales” de la Municipalidad.
En el lugar, según un informe oficial, había dos menores de 13 años, uno de 14, nueve de 15, cinco de 16 y uno de 17. Estos últimos, como se rehusaban a dar sus datos y domicilios fueron trasladados en carácter de demorados a la seccional y allí citaron a sus padres.
Al boliche las autoridades llegaron por quejas de vecindario, en las que se denunciaba música alta, y ruidos molestos. Y un familiar de un sargento que trabaja en la Regional de Policía dio cuenta de que allí había menores de edad a los que –aparentemente—les estaban vendiendo bebidas alcohólicas.
La diligencia culminó con el desalojo de las instalaciones, su clausura y el labrado de las correspondientes infracciones en las que a partir del lunes entenderá el juez de Faltas de la Municipalidad de Trelew.