Los maleantes estaban decididos a entrar por la fuerza al domicilio y uno violentaba la puerta de acceso para hacerlo mientras el otro les apuntaba desde la ventana a la mujer y a sus hijos, cuando debieron interrumpir el plan y darse a la fuga al ver que algunos vecinos de la cuadra empezaron a salir de sus viviendas. La dueña de casa los esperaba adentro empuñando un cuchillo. “Iban a ser ellos, yo o mis hijos”, dijo en un dialogo que tuvo con Radio 3 AM 780, en el que aseguró que ya le han entrado a robar “cinco veces”.
El dramático hecho ocurrió en el barrio Juan Moreira 4 de Trelew y sus autores ya les han robado a la mayoría de los que se afincan en ese sector.
La policía –aseguran los vecinos— no pasa nunca; las recorridas prácticamente no existen y cuando llegan a intervenir a algún hecho aparecen una hora después, diciéndoles a las víctimas que no pueden hacer nada. Que tienen las manos atadas.
A la mujer que vivió el dramático episodio ayer a la madrugada, momentos antes de las seis, ya la han asaltado cinco veces. Ella vive con un hijo de 23 años, una nena de 3 y un bebe de meses, y asegura que tiene un cuchillo con el que está decidida a defenderse.
El hecho sucedió unos minutos antes de las seis de la mañana en la calle Paso de Indios, en la manzana 300 y dueña de casa accedió a hablar por Radio 3 AM 780 siempre y cuando no se revelara su nombre y otros datos filiatorios.
“Uno empezó a violentar la puerta para entrar y el otro rompió el vidrio de la ventana del costado desde donde me apuntó con un arma para que le entregara alguna pertenencia; celular, plata, lo que yo tuviera adentro de la casa”, indicó, “pero no lograron entrar”, remarcó.
–En ese momento se despertó su hijo ¿no? El de 23 años, se le consultó. “Sí. Lo desperté para que se venga con los nenes y se quede escondido en el baño, porque yo agarre un cuchillo para defenderme. La policía apareció como a las siete de la mañana, cuando ya no estaban. A las seis entraron a mi patio (los delincuentes); los vecinos empezaron a llamar a esa hora y los policías no aparecían”, denunció.
–¿Son gente del mismo barrio? Se insistió. “Son pibes de acá, del mismo barrio y la policía los conoce. Ellos dicen que están cansados de llevarlos y que al segundo día los suelten. Son chicos de acá del barrio que les andan robando a todos”, insistió.
–Ahora ¿qué hubiera pasado si lograban entrar a su casa no? Volvió a consultársele. “Y si entraban, como le dije al policía, yo ya estaba jugada, estaba con un cuchillo en la mano porque no puede ser; ya es la quinta vez que me entran al patio, no han podido ingresar con nosotros adentro de la casa pero si lo han hecho cuando no estábamos. Y me viven robando”, reiteró. “Ya estoy cansada”, se quejó.
Luego avisó: “Estoy constantemente armada con un cuchillo, y si ellos entran son ellos, yo o mis hijos. Otra alternativa no hay”, aseguró y cuando se le preguntó por sus nenes, cómo vivieron el dramático hecho de ayer señaló: “Con los gritos de ellos se despertaron los vecinos y ellos fueron los que los ahuyentaron. Por eso no lograron entrar. A mi hijo (el de 23 años) el 25 de mayo, cuando quisieron también entrar a la casa al momento en que yo no estaba, apuntándole con un arma desde la ventana (de la vivienda) le sacaron la billetera, el celular, plata”, recordó.
Los vecinos de esta mujer aseguran que están cansados de ser víctimas de estos malvivientes y que la policía no haga nada. Sostienen que la única manera de que los ladrones dejen de robarles es que el patrullero ande de recorrida por el barrio porque hace ya varios meses, según cuentan, que no ven ni un policía haciendo prevención por la zona. Eso es jurisdicción de la subcomisaría del cercano barrio INTA.