Khalid Sheikh Mohammed y dos de sus cómplices, detenidos en Guantánamo, han acordado declararse culpables en relación con los ataques del 11 de septiembre, según informó el Pentágono.
Khalid Sheikh Mohammed, el acusado de haber planeado los ataques del 11 de septiembre, junto con dos de sus cómplices, ha acordado declararse culpable. La información fue confirmada por el Pentágono, aunque no se ofrecieron mayores detalles sobre los términos del acuerdo. Esta declaración de culpabilidad podría evitar la pena de muerte para los acusados.
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Acuerdo de Culpabilidad
Un funcionario estadounidense, que prefirió mantenerse en el anonimato, comentó que los acuerdos de culpabilidad probablemente incluyan la retirada de la pena de muerte como parte de las negociaciones. Este funcionario también mencionó que podría solicitarse una sentencia de cadena perpetua para los acusados. Los términos específicos del acuerdo no fueron revelados.
Detenidos en Guantánamo
Khalid Sheikh Mohammed es el recluso más conocido del centro de detención de la bahía de Guantánamo, creado en 2002 por el entonces presidente George W. Bush para albergar a sospechosos de militantes extranjeros tras los ataques del 11 de septiembre de 2001. En su apogeo, la población de Guantánamo alcanzó un máximo de 800 reclusos, pero actualmente solo quedan unos 30, incluyendo a Mohammed.
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Histórico del Caso
Los tres acusados, incluyendo a Walid Muhammad Salih Mubarak Bin Attash y Mustafa Ahmed Adam al Hawsawi, fueron acusados inicialmente de forma conjunta y procesados el 5 de junio de 2008. Los atentados del 11 de septiembre, que mataron a casi 3.000 personas, llevaron a Estados Unidos a una guerra de dos décadas en Afganistán.
Técnicas de Interrogatorio
El tratamiento de los reclusos en Guantánamo ha sido objeto de escrutinio. Un informe del Comité de Inteligencia del Senado de 2014 reveló que Mohammed fue sometido a técnicas de «interrogatorio mejoradas», incluyendo el ahogamiento simulado, al menos 183 veces. Estos métodos han sido ampliamente criticados y considerados como tortura por muchos defensores de los derechos humanos.