El juez, Jorge Criado, imputó este sábado a dos hombres por el robo del que fue víctima un puestero rural el jueves pasado y donde la víctima fue golpeada y maniatada. La calificación legal que se le atribuyó a los sujetos fue la de “robo agravado por el uso de arma de fuego –y- privación ilegítima de la libertad agravada por ser cometida con violencia”.
El pedido lo realizó la fiscal María Bottini que remarcó los peligros de fuga y entorpecimiento procesal, basada en la violencia desplegada en el hecho. Además, subrayó que ambos imputados tienen antecedentes penales.
El hecho ocurrió el jueves por la noche. En la audiencia se expuso que cerca de las 21, el peón escuchó ladrar a los perros y observó un Suzuki Fun y a dos personas caminando por la casa de la propietaria.
La victima reconoció a ambos y vio a uno de ellos mirando por la ventana con una capucha en la cabeza. En este contexto se uno de los delincuentes golpeó al puestero con un rastrillo y lo amenazó con arma de fuego, realizando incluso un disparo intimidante.
Al hombre le cubrieron la cabeza mientras le preguntaban donde había dinero. El denunciante les indicó el sitio donde guardaba su dinero y al encontrarlo, uno de los asaltantes se burló del trabajadores diciéndoles “qué poco que ganás”.
Siguieron exigiéndole más plata bajo amenazas de cortarlo con un cuchillo, hasta que desistieron de la búsqueda. Fue entonces cuando lo ataron de pies y manos, lo tiraron sobre la cama y cerraron la puerta de la habitación con candado.
Recién a la mañana siguiente el damnificado pudo sacarse una zapatilla y librarse de las ataduras de los pies. Salió del lugar por la ventana, se dirigió a la casa de un vecino, lugar donde le sacaron las ataduras de las manos y dieron conocimiento a la policía.