El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, calificó este jueves como un “gran honor” para su país la elección del nuevo papa León XIV, el primero de origen estadounidense en la historia de la Iglesia Católica.
El Sumo Pontífice, nacido como Robert Prevost en Chicago, fue elegido tras el fallecimiento del papa Francisco, marcando un hecho histórico tanto para el Vaticano como para Estados Unidos.
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“Es un gran honor para Estados Unidos que el nuevo papa sea estadounidense. Estoy deseando reunirme con él”, declaró Trump en un mensaje difundido desde la Casa Blanca. La elección de Prevost al frente de la Iglesia ha sido recibida con entusiasmo en todo el país, especialmente entre las comunidades católicas que ven en él una figura cercana y comprometida con América Latina.
Prevost, quien adoptó el nombre de León XIV, es un religioso de la Orden de San Agustín con una sólida formación académica y una larga trayectoria en América del Sur, especialmente en Perú, donde también adquirió la nacionalidad. Su perfil internacional y su enfoque pastoral han generado expectativas positivas sobre el rumbo que tomará la Iglesia bajo su guía.
VIDEO | Primera aparición pública de León XIV
Para Trump, la elección de León XIV también refuerza los lazos entre Estados Unidos y el Vaticano en un contexto global marcado por tensiones geopolíticas, desafíos sociales y crisis humanitarias. “Su liderazgo llega en un momento crucial para el mundo, y confiamos en que traerá sabiduría y esperanza a millones de personas”, expresó.
La histórica designación de un papa nacido en Estados Unidos representa no solo un hito religioso, sino también político y cultural. La expectativa de una futura reunión entre Trump y León XIV refuerza la mirada del mandatario sobre la centralidad de su país en los asuntos globales, ahora también con una representación sin precedentes en la Santa Sede.
Fuente: 20 Minutos.