El juez Arthur Engoron, quien emitió la sentencia, criticó la falta de contrición de Trump y sus hijos, señalando que su actitud reflejaba una negativa a admitir el error. La fiscal general del estado de Nueva York, Letitia James, había presentado una demanda civil alegando fraude financiero, buscando una compensación de 370 millones de dólares por daños y perjuicios.
Esta condena se suma a otros problemas legales que enfrenta Trump, incluyendo una reciente condena por difamación en la que se le ordenó pagar más de 80 millones de dólares a una escritora. En este caso específico, Trump y sus hijos fueron acusados de inflar el valor de propiedades como la Torre Trump en Manhattan, con el fin de obtener préstamos más favorables y mejores condiciones de seguro.
El fallo del tribunal ordena también la liquidación de empresas vinculadas a estos activos, como la Torre Trump y un rascacielos en Wall Street. Trump ha apelado la decisión, argumentando que se trata de una persecución política destinada a obstaculizar su posible regreso a la Casa Blanca.
Aunque este caso no implica penas de cárcel para Trump, representa un golpe significativo para su imagen pública y su futuro empresarial.
Fuente: Télam