El ataque marca un nuevo golpe a la capacidad naval de Rusia en el Mar Negro.
El Estado Mayor del Ejército ucraniano anunció el hundimiento definitivo del submarino ruso ‘Rostov-na-Donu’ en el puerto de Sebastopol, ubicado en la península de Crimea. Este es el segundo ataque contra el submarino, que había sufrido graves daños por un misil ucraniano en septiembre del año pasado.
El ‘Rostov-na-Donu’, valorado en aproximadamente 300 millones de dólares, era uno de los cuatro submarinos rusos de clase ‘Kilo’ capaces de lanzar misiles ‘Kalibr’. Estos submarinos son una parte clave de la capacidad ofensiva de Rusia en el conflicto con Ucrania.
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El ataque reciente se llevó a cabo con una operación conjunta de unidades de la Marina y de las fuerzas de cohetes ucranianas. Según el Estado Mayor ucraniano, la operación no solo resultó en el hundimiento del submarino, sino que también dañó de manera significativa cuatro sistemas antiaéreos ‘S-400 Triumph’ en la misma península.
La Marina ucraniana ha informado que los ataques con misiles y drones han inutilizado más de un tercio de la Flota Rusa del Mar Negro. Este impacto ha llevado a Rusia a trasladar casi toda su flota y submarinos de Crimea a bases más alejadas, excepto aquellos en reparación.
Este nuevo golpe a la flota rusa refleja el creciente desafío que enfrenta Moscú en la región y subraya el papel crucial de las capacidades militares ucranianas en el conflicto en curso.
Fuente: La Razón.
Foto ilustrativa.