El bloqueo por parte de un juez federal de Texas de la ley promulgada por el gobernador Greg Abbott, que permitía a la Policía fronteriza detener y expulsar a inmigrantes irregulares, es un revés significativo para las políticas migratorias impulsadas por las autoridades estatales.
El magistrado David Ezra argumentó que la ley amenazaba la capacidad del gobierno federal para regular la inmigración de manera coherente en todo el país, al permitir que cada estado aprobara sus propias normativas migratorias. Este fallo respalda la posición del Departamento de Justicia, que había demandado a Texas por socavar la autoridad federal en materia migratoria.
La visita planeada del presidente Joe Biden a la frontera entre Estados Unidos y México, prevista para este jueves, se inscribe en el contexto de esta disputa legal y de las crecientes tensiones en torno a la política migratoria. La crisis migratoria ha sido un tema de gran relevancia política, especialmente en el contexto de las elecciones presidenciales de noviembre, donde tanto Biden como su posible rival, Donald Trump, han centrado parte de su discurso en torno a la inmigración.
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Desde que Biden asumió la presidencia en enero de 2021, se ha registrado un número récord de inmigrantes y solicitantes de asilo que cruzan la frontera, lo que ha generado una polarización política en torno a las políticas migratorias. Mientras los republicanos culpan a Biden de promover políticas que favorecen la inmigración ilegal, la Casa Blanca acusa a los republicanos, liderados por Trump, de sabotear los esfuerzos bipartidistas para encontrar una solución al problema migratorio.
La situación se ha agravado con la proximidad de las elecciones presidenciales, y las tensiones entre los partidos republicano y demócrata se intensifican a medida que se acerca el día de las votaciones. La decisión del juez de bloquear la ley de Texas representa un hito en esta disputa y puede tener implicaciones significativas en el futuro de las políticas migratorias en Estados Unidos.
Fuente: Télam