Expertos de todo el mundo manifestaron su entusiasmo tras la aprobación por parte de la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) de un nuevo tratamiento para la esquizofrenia, el primero en décadas.
Desarrollado por el gigante farmacéutico estadounidense Bristol Myers Squibb, el medicamento, llamado Cobenfy, representa un enfoque innovador en el tratamiento de esta enfermedad mental, al movilizar receptores colinérgicos en lugar de los receptores de dopamina que son el objetivo de los tratamientos actuales.
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«Este medicamento adopta el primer enfoque nuevo para el tratamiento de la esquizofrenia en décadas», afirmó Tiffany Farchione, alta funcionaria de la FDA. «Esta aprobación ofrece una nueva alternativa a los medicamentos antipsicóticos que se recetaban anteriormente a las personas con esquizofrenia», agregó.
La esquizofrenia afecta a aproximadamente el 1% de la población estadounidense y puede provocar alucinaciones, sentimientos de persecución y dificultades para controlar los pensamientos. Desafortunadamente, alrededor del 5% de las personas diagnosticadas con esta enfermedad mueren por suicidio.
Lynsey Bilsland, directora de la división de salud mental de la fundación benéfica Wellcome, comentó que Cobenfy podría «cambiar las reglas del juego, especialmente para aquellos en los que los otros medicamentos son ineficaces». «Funciona de una manera completamente diferente a cualquier otro fármaco contra la esquizofrenia utilizado en la actualidad. Tiene el potencial de cambiar la vida de millones de personas», agregó.
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Cobenfy, cuyo nombre científico es «xanomelina y cloruro de trospio», se administra por vía oral. Dos ensayos clínicos han confirmado su eficacia y han demostrado que puede reducir significativamente los síntomas en los pacientes.
Entre sus efectos secundarios se incluyen náuseas, vómitos, indigestión, diarrea, estreñimiento, retención urinaria y problemas hepáticos. Sin embargo, en comparación con los medicamentos actuales, estos efectos son «reducidos», según Matt Jones, profesor de neurociencia de la Universidad de Bristol.
Sameer Jauhar, profesor clínico senior de trastornos afectivos y psicosis en el King’s College de Londres, expresó su deseo de ver los resultados de ensayos a más largo plazo. Aun así, afirmó que los resultados positivos obtenidos hasta ahora representan «posiblemente uno de los desarrollos más interesantes en este campo». «Estoy muy entusiasmado con todo esto», concluyó.
Fuente: RFI.
Foto: AFP.