La cancha del club Santa Rosa en Purmamarca, al pie del Cerro de los Siete Colores, ha sido seleccionada entre las más extraordinarias del mundo por su entorno natural y su singularidad.
En el corazón del norte argentino, específicamente en Purmamarca, se encuentra una cancha de fútbol que desafía los estándares convencionales. Esta pintoresca cancha pertenece al club Santa Rosa y está enmarcada por el imponente Cerro de los Siete Colores, un paisaje natural que la convierte en una de las más asombrosas del mundo.
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Ubicada en una zona de terrenos áridos y pedregosos, la cancha de Santa Rosa tiene un suelo de tierra colorada y está equipada con dos arcos con redes. Sus límites están demarcados con cal blanca, creando un contraste único con el entorno montañoso que la rodea. Es un campo de juego desafiante y único, donde la belleza natural compite con la pasión por el fútbol.
El club Santa Rosa, fundado en 1921, es parte de la Liga Quebradeña de Fútbol, un torneo regional amateur que incluye equipos de Humahuaca, Tilcara, Tumbaya y Valle Grande. Esta cancha no solo es un símbolo del deporte local, sino también un punto de atracción para los visitantes que llegan a Purmamarca en busca de paisajes impresionantes y experiencias únicas.
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El reconocimiento global llegó cuando la cancha de Santa Rosa fue incluida en el documental «Greenland», que destaca los campos de juego más insólitos y peculiares del mundo. Este honor coloca a Purmamarca en el mapa mundial del fútbol inusual, junto a otras canchas de Noruega, Colombia y Estados Unidos.
Fuente y foto: Noticias Argentinas