Al confirmar que se trataba de su vehículo robado, la mujer junto a sus familiares, interceptaron al conductor del auto acusándolo de ser el ladrón. La situación se puso tensa cuando intentó agredirlo, por lo que la policía tuvo que intervenir.
El personal de la Seccional Cuarta se hizo presente en el lugar y constató que efectivamente el auto había sido robado el miércoles anterior. Los efectivos policiales, se llevaron demorado al conductor del vehículo.
Finalmente, el auto no fue entregado a su dueña en ese momento, sino que fue secuestrado por la policía y se dio intervención a la Policía Científica ya la división Sustracción de Automotores para investigar el caso.
Fuente: Diario El Patagónico