Venezuela celebra este domingo unas elecciones regionales y parlamentarias que anticipan una victoria aplastante del oficialismo, en un clima de apatía electoral y desconfianza ciudadana. Con la mayoría opositora llamando a la abstención, los centros de votación lucieron vacíos desde las primeras horas de la mañana.
Un total de 21 millones de venezolanos están habilitados para votar a 285 diputados de la Asamblea Nacional y 24 gobernadores, incluido un cargo inédito para el estado Esequibo, una zona en disputa con Guyana. Sin embargo, la proyección de participación apenas alcanza el 16%, según estimaciones de la encuestadora Delphos.
MIRÁ TAMBIÉN | Rusia y Ucrania sellan su mayor canje de prisioneros
A las 6:00, hora de apertura de las urnas, los centros del centro de Caracas mostraban una imagen desoladora. «Está vacío también por la hora», justificó Carla Romero, funcionaria pública de 52 años. Pero la escena se repitió durante toda la mañana, reflejando el escaso entusiasmo del electorado.
La baja participación contrasta con la afluencia registrada en las presidenciales del pasado 28 de julio, y subraya la falta de confianza de una parte importante de la ciudadanía en los procesos convocados por el régimen. A diez meses de la cuestionada reelección de Nicolás Maduro, el panorama político sigue profundamente polarizado.
MIRÁ TAMBIÉN | Polonia se divide en las calles antes de votar al nuevo presidente
El chavismo, con una base de militantes movilizada, parece no encontrar obstáculos para consolidar su dominio institucional, frente a una oposición fragmentada que optó por marginarse del proceso. El resultado reforzará el control del oficialismo en todos los niveles del poder, en un contexto internacional que mantiene su mirada crítica sobre la transparencia democrática en el país.
Fuente: AFP.
Foto: ALEXANDER NEMENOV – POOL