Este 22 de junio se cumplen 39 años de una jornada que cambió la historia del fútbol argentino: el día en que Diego Armando Maradona le marcó dos goles a Inglaterra en el Mundial de México 1986. Un partido que fue mucho más que un duelo deportivo. Fue épica, revancha simbólica y una consagración definitiva.
En un contexto aún marcado por las heridas de la Guerra de Malvinas, la Selección Argentina, dirigida por Carlos Salvador Bilardo, enfrentó a los inventores del fútbol en los cuartos de final. El equipo ya mostraba una identidad sólida, con un Maradona brillante y compañeros clave como Burruchaga, Valdano, Batista, Giusti, Ruggeri y Brown.
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El primero de los goles fue con la mano, la célebre “Mano de Dios”, y el segundo, simplemente el mejor gol de la historia de los mundiales: una corrida de 60 metros, dejando atrás a medio equipo inglés, incluido el arquero Shilton. Un gol que quedó inmortalizado por el emotivo relato del uruguayo Víctor Hugo Morales, que lo describió como “la jugada de todos los tiempos” y bautizó a Diego como el “Barrilete cósmico”.
A pesar del descuento de Lineker, Argentina ganó 2-1, se metió en semifinales ante Bélgica y una semana más tarde levantaría su segunda Copa del Mundo en el Estadio Azteca.
Fuente: TyC Sports.