Con el aumento de las transacciones en línea, es crucial adoptar medidas de ciberseguridad al operar con bancos y en redes sociales. Aquí te presentamos las prácticas esenciales para proteger tus datos financieros y personales.
En la era digital, donde las transacciones bancarias y la interacción en redes sociales son parte de nuestra rutina diaria, la seguridad en línea se vuelve indispensable. Los ciberdelincuentes están siempre al acecho, y es responsabilidad de cada usuario adoptar medidas para protegerse de fraudes y estafas.
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- Verifica la URL del sitio web: Al acceder a tu homebanking, evita buscar la dirección en motores de búsqueda. Es preferible escribir directamente la URL en la barra del navegador para evitar sitios falsos creados por ciberdelincuentes.
- Confirma la autenticidad de los perfiles en redes sociales: Cuando te comuniques con tu banco a través de plataformas como Facebook o Twitter, asegúrate de estar interactuando con el perfil oficial. Busca el tilde azul de verificación y confirma en el sitio web del banco que se trata de la cuenta oficial.
- Desconfía de solicitudes de información confidencial: Los bancos nunca solicitarán datos sensibles como contraseñas o números de cuenta a través de email, teléfono, WhatsApp o redes sociales. Si recibes alguna solicitud sospechosa, comunícate directamente con tu banco a través de los canales oficiales.
La seguridad en línea es una responsabilidad compartida entre los usuarios y las entidades financieras. Adopta estas prácticas para proteger tus datos y evitar ser víctima de fraudes cibernéticos.