Aunque aún no se han demostrado, estas estructuras teóricas basadas en la relatividad de Einstein podrían permitir viajar grandes distancias… e incluso al pasado. ¿Qué dice la ciencia sobre su viabilidad?
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Los agujeros de gusano han capturado la imaginación de científicos y narradores durante décadas. Esta estructura, propuesta por primera vez en base a las ecuaciones de la relatividad general de Albert Einstein, es descrita como un túnel que conecta dos puntos lejanos del espacio-tiempo, permitiendo teóricamente el viaje entre ellos de forma instantánea.
Según la Enciclopedia Britannica, una analogía simple consiste en imaginar una hormiga caminando sobre una hoja de papel desde el punto A al punto B. Si se curva el papel hasta que ambos puntos se toquen, la hormiga podrá cruzar directamente a través del espacio deformado. Ese atajo es precisamente lo que plantean los agujeros de gusano.
La idea fue considerada durante años como una curiosidad matemática. Sin embargo, los físicos Kip Thorne y Michael Morris, en la segunda mitad del siglo XX, refinaron la teoría con un modelo más estable, hoy conocido como agujero de gusano Morris-Thorne. Estas estructuras podrían permitir atajos cósmicos, e incluso, viajes en el tiempo, ya que conectarían no solo lugares del espacio, sino también momentos distintos del tiempo.
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Pese a lo fascinante que resulta esta posibilidad, la comunidad científica advierte que la existencia real de los agujeros de gusano aún no ha sido probada. Además, para mantenerlos abiertos se requeriría una forma de «materia exótica» con propiedades físicas no observadas en el universo conocido, lo que los hace actualmente inviables fuera del marco teórico.
En ese sentido, National Geographic España subraya que, aunque su base científica es sólida desde un punto de vista matemático, los agujeros de gusano permanecen como una hipótesis. Aun así, han servido de base para la ciencia ficción, como en Contacto, la novela de Carl Sagan, donde se exploran los viajes a través de estas misteriosas estructuras.
Mientras tanto, científicos en todo el mundo continúan investigando los límites de la física teórica. Los agujeros de gusano representan una frontera en el conocimiento sobre el universo y un recordatorio de cuán vasta e inexplorada sigue siendo nuestra comprensión del espacio-tiempo.
Fuente y foto: National Geographic