El Consejo Federal alemán aprobó la reforma del sistema hospitalario impulsada por el ministro de Sanidad, Karl Lauterbach. Este cambio busca enfrentar la «crisis» del sector hospitalario en el país mediante ajustes financieros, organizativos y estructurales.
El plan propone reducir el número de hospitales, incluyendo clínicas psiquiátricas y psicosomáticas, con un enfoque en mejorar la calidad y optimizar la financiación. Se introduce un nuevo sistema de compensación, donde el 60% de los ingresos será destinado a personal, tecnología médica e instalaciones, y solo el 40% se mantendrá bajo el esquema de tarifas por caso.
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Además, se garantizará la continuidad de hospitales en regiones vulnerables mediante fondos especiales y se fomentará la creación de centros de salud integrados. La reforma contará con un fondo de transformación de 50.000 millones de euros provenientes de los gobiernos federal y estatales.
Estados federados expresaron preocupación por el cierre de hospitales en zonas rurales y demandan mayor flexibilidad en las directrices, en tanto que las Asociaciones de hospitales señalaron la insuficiencia de financiación adicional, argumentando que se trata más de una redistribución que de un aporte nuevo.
Karl Lauterbach destacó que un tercio de las camas permanecen vacías y muchas intervenciones no alcanzan estándares de calidad. Además, advirtió que hasta un 20% de los hospitales podría cerrar debido a su déficit financiero. Sin embargo, defendió que estas medidas son necesarias para garantizar una atención sanitaria más eficiente y equitativa.
Fuente: DW.
Imagen: Bernd von Jutrczenka/dpa/picture alliance.