La ministra alemana de Exteriores, Annalena Baerbock, reabrió la embajada en Siria tras la caída del régimen de Bashar al Asad, marcando un posible nuevo comienzo en las relaciones entre Europa y Siria.
Baerbock aseguró que la sede diplomática operará con menos de diez funcionarios, enfocándose en la estabilización y reconstrucción del país. También prometió apoyo humanitario y una eventual flexibilización de sanciones, bajo ciertas condiciones.
«Un nuevo comienzo político entre Europa y Siria es posible», afirmó la ministra, destacando la necesidad de garantizar libertad y seguridad para todas las etnias y religiones. Además, enfatizó la importancia de una justicia de transición efectiva para investigar crímenes del régimen anterior.
MIRÁ TAMBIÉN: Preocupa en Cisjordania el aumento de las redadas israelíes
El gobierno interino de Ahmed al Sharaa enfrenta el reto de pacificar el país, combatir el extremismo y mejorar la economía. Baerbock reafirmó el compromiso de Alemania y la UE en apoyar a Siria en este proceso.
La agenda de la ministra incluye reuniones con el presidente interino y representantes de la sociedad civil.
Fuente: DW.
Imagen: Hannes P. Albert/dpa/picture alliance.