La celebración religiosa se desarrolló en la localidad rionegrina de Allen, en la Iglesia Santa Catalina, el pasado “domingo de ramos”.
De acuerdo a lo indicado por la parroquia, la celebración se iba a realizar sin público y fue trasmitida a través de redes sociales y medios de comunicación.
Sin embargo, vecinos se acercaron al lugar para comulgar, desarrollándose la segunda mitad de la actividad religiosa con una importante cantidad de personas dentro del recinto, violando el aislamiento social preventivo establecido en el contexto de la pandemia de Coronavirus.
La misa estuvo a cargo del padre Héctor Gambino quién luego del malestar generado en los vecinos de Allen, ese miércoles salió a pedir disculpas por la actividad del domingo que incumplió con el aislamiento obligatorio y las medidas de prevención por el Covid-19.
Según el párroco, él cometió dos errores “no cerré la puerta de acceso al templo con llave –y- brindé la Comunión a los presentes”.
“Presento a la Comunidad mis disculpas”, agregó y remarcó “el arrepentimiento de no haber cuidado con mayor esmero la celebración aludida y comprometerme a mejorar”.
Fuente: rionegro.com