«En realidad somos ocho cooperativas, pero no represento a todas», aclaró Martínez en el inicio de la charla de este viernes con Radio 3.
«En forma personal le quería pedir disculpas a la Policía en general por los disturbios del lunes, ustedes me conocen, llevo muchos años en la calle haciendo estos reclamos y nunca habíamos reaccionado de esta manera», remarcó.
Aclaró que “hay policías heridos, pero también compañeros heridos y compañeras a las que le hicieron la psicológica y están encerradas en sus casas».
«El Gobernador y el ministro de Gobierno podrían atendernos y escuchar las dos partes, que no se queden con una sola campana. Nosotros fuimos solamente a reclamar un proyecto de trabajo que habíamos presentado hacía más de un año y sobre el cual no tenemos respuestas”, fundamentó.
“No fuimos a pelear ni a herir a nadie, lo que pasó fue por el revuelo que se armó. Queremos que nos atienda el Gobernador y que hablemos», agregó.
«El proyecto que presentamos es para hacer mejoramientos habitacionales en distintos barrios de Trelew y también en Las Plumas, porque habíamos hablado con gente de allá. Gente que está viviendo en casas de chapas o nylon, que nos dieran materiales y hacer los mejoramientos. Ese era el reclamo», explicó la responsable de la Cooperativa 28 de Agosto.
«Teníamos entendido que el gobernador había firmado el decreto para que se hiciera el convenio, aunque nunca lo vimos», señaló.
«El lunes íbamos a tener una charla Ivana Papaiani (gerente del IPV), ella por teléfono nos preguntaba si estaban todos los presidentes de las cooperativas, pero no habíamos ido todos, y nos decía que ya iba a Casa de Gobierno para que firmemos el convenio», aseguró.
«Después nos mandó a pedir los números de documentos de los presidentes para corregir unos datos y que ya llegaba, eran como las 2 menos cuarto de la tarde. Pero a las 2 y cinco apareció el comisario Gómez y me dijo que al otro día (martes) a las 4 me iba a atender el ministro de Seguridad, por el señor Massoni. Y le pregunté que tenía que ver el ministro de Justicia con el pedido de trabajo si él está para dar seguridad», argumentó Martínez.
«Enseguida dijo que nos iba a desalojar, yo le contesté que no podía cortarme la cadena porque era un delito y lo podía denunciar, y entonces se sonrió. Había dos chicas muy jóvenes conmigo y las sacaron a empujones y cuando iba saliendo le tiraron gases lacrimógenos en la cara. Una vecina les preparó leche para ponerles porque no podían ver», recordó.
«Después no pude ver más nada de lo que pasó adelante, si vi a un compañero que tenía la ceja partida, les pedí que se calmaran y justo habíamos cocinado afuera de Casa de Gobierno, mientras Gómez daba la orden que nos corrieran», describió.
«Como no puedo correr, porque tengo problemas en los huesos, agarré la garrafa y le dije que si le pegaba a mi gente iba a abrir la garrafa. Era en defensa propia, si querían me molían a palos», admitió.
SEGUIREMOS TRABAJANDO
«Todos mis compañeros reciben becas de 8900 pesos para limpiar la Avenida La Plata, las escuelas 207, 165, 720, en las Mil Viviendas, la 66 de Drofa Dulog», puntualizó Martínez sobre la labor de las cooperativas.
«Por ese proyecto que firmamos en diciembre, cuando nos sacaron del IPV, nos mandaron a hacer mantenimiento en la Escuela 66, pero había que arreglar cosas de gas, y nosotros no tenemos gasistas matriculados. Pero resulta que después quedamos como no terminamos ese trabajo», recalcó.
«El lunes empezaremos a desmontar el aeropuerto viejo, que ahora es el Museo de la Memoria, nos mandaron a limpiar eso. Vamos a seguir trabajando, pero le pido encarecidamente al señor Gobernador que nos atienda», insistió.
«No fuimos a Casa de Gobierno el lunes porque me levanté y tenías ganas de ir a Casa de Gobierno», reiteró Martínez.
«Resulta que hasta los vecinos de Moreira están enojados con nosotros porque les pedimos el listado de materiales con la promesa de hacer los mejoramientos. Y ahora nos acusan de mentirles, cuando fuimos a hacer lo que el gobierno nos dijo», argumentó.
«Son tres áreas con las que íbamos a hacer los mejoramientos: la Secretaría de Trabajo iba a aportar el dinero para las becas, Infraestructura iba a controlar las obras y el IPV se hacía cargo de bajar los materiales», concluyó.