Una jueza penal de Bolivia anuló este miércoles la orden de captura que pesaba sobre el expresidente Evo Morales, en el marco de una causa por presunta trata de personas.
La medida judicial había sido emitida por un juzgado de Tarija, pero ahora el proceso continuará en Cochabamba, bastión político y sindical del exmandatario.
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La jueza Lilian Moreno resolvió dejar sin efecto «todos los actos procesales e investigativos» en curso y levantó el auto de rebeldía y el mandamiento de aprehensión contra Morales, quien actualmente se encuentra rearmando su carrera política con vistas a las elecciones presidenciales, tras romper con el Movimiento al Socialismo (MAS).
Nelson Cox, abogado defensor del exgobernante, confirmó que la anulación fue comunicada oficialmente a las autoridades judiciales de Tarija, lo que le otorga a Morales «libertad irrestricta». Sin embargo, el expediente será retomado en un juzgado de Villa Tunari, en el Trópico de Cochabamba, donde Morales concentra su mayor apoyo.
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La causa se originó en octubre de 2024, cuando la fiscal de Tarija, Sandra Gutiérrez, ordenó la captura de Morales por una denuncia vinculada a una relación con una menor de edad que habría ocurrido en 2015, cuando él ejercía la presidencia. El hecho generó protestas y cortes de ruta de sus seguidores, quienes denunciaron una persecución judicial.
Este mismo caso ya había sido investigado en 2019 bajo el delito de estupro, pero fue archivado en 2020. La reapertura de la causa y la posterior orden de arresto habían complicado el futuro político de Morales, que ahora vuelve a ganar margen para proyectar su regreso a la escena electoral boliviana.
Fuente: DW.
Foto: Aizar Raldes/AFP.