Las Salinas Grandes, el Glaciar Perito Moreno, los parques nacionales Talampaya y Nahuel Huapi, la Selva Misionera, el río Mina Clavero y el Bañado La Estrella son las 7 Maravillas Naturales de Argentina, elegidos por el voto de la gente, anunciaron este martes los organizadores del certamen, durante un acto realizado en el centro porteño.
Las distinciones, que alcanzan a destinos distribuidos en ocho provincias y tres parques nacionales, fueron anunciadas en el Centro Cultural Borges por la organización 7 Maravillas Argentinas, luego de seis meses en que se recibieron más de un millón de votos.
El primer ganador que se dio a conocer -aunque se aclaró que los siete tienen el mismo grado de distinción- fue Salinas Grandes, en Jujuy, un desierto de sal de más de 210 kilómetros cuadrados a unos 3.600 metros sobre el nivel del mar.
Luego se anunció al Glaciar Perito Moreno, en el Parque Nacional (PN) Los Glaciares, en Santa Cruz, la gran masa de hielo «viviente» de 32 kilómetros por cinco, internacionalmente famoso por estar entre los 15 glaciares más espectaculares del mundo.
El PN Talampaya, en el desierto rojo de La Rioja, que en sus 220 mil hectáreas contiene riquezas arqueológicas, geológicas y naturales, además de singulares geoformas y atractivos paisajes, fue el siguiente destino nominado y suma este galardón al de Patrimonio de la Humanidad, que le otorgó la Unesco en 2000.
Después de los desiertos y el frío le llegó el turno a los bosques húmedos y cálidos de la Selva Misionera, que entre sus variadas especies vegetales por valles, cerros y llanuras, alberga especies muy particulares, como el yaguareté y el tatú carreta.
El quinto en ser anunciado fue el Río Mina Clavero, en la provincia de Córdoba, que atraviesa la localidad del mismo nombre, en el Valle de Traslasierra, con sus aguas frías y curativas que nacen en la Pampa de Achala.
Le siguió otro parque nacional, el Nahuel Huapi, el primero del país y que se extiende por las provincias de Río Negro y Neuquén, con el gran lago del mismo nombre, montañas de nieves eternas y el centro de esquí más importante de América Latina, además de paisajes de la Patagonia Andina que son postales en todo el mundo.
El último, y que muchos consideraron un «tapado», fue el Bañado La Estrella, de Formosa, que aunque menos difundidos que otros destinos turísticos tiene gran valor paisajísitico y natural, ya que con sus 400.000 hectáreas es el tercer humedal de Suramérica, con la mayor variedad de avifauna del país y mamíferos protegidos como el aguará guazú y el oso hormiguero.
Los organizadores destacaron la importancia de esta elección para los ganadores, porque la distinción es para siempre, ya que no habrá otro concurso de Siete Maravillas Naturales en el país.
El director de N7W, Jean Paul de la Fuente estuvo presente en el acto y dijo a Télam que estaba «muy feliz con los siete lugares, porque me parece que tienen una representación geográfica nacional y de diversidad completa, y más que nada representan el deseo de la gente que votó, la que hizo campaña, que se involucró y participó para tener las 7 Maravillas Naturales Argentinas».
De la Fuente dijo no estar sorprendido por la elección de candidatos pequeños o menos conocidos -como Río Mina Clavero o Bañado La Estrella- «porque la gente vota por el lugar que le gusta no por dónde vive o porque sea famoso», y aclaró que el voto no fue sólo nacional sino que estuvo abierto también a todos los países.
Por eso, siguió, «hay aceptar y festejar por igual la nominación de los siete lugares, porque entre ellos no hay un ganador y representan el deseo de la gente».