Independiente cayó este domingo por 3 a 2 ante Argentinos Juniors, que justificó en el marcador su superioridad en el juego, pero para consuelo de los de Avellaneda quedaron las dos conquistas como visitantes que le permitirán clasificarse a octavos de final de la Copa de la Superliga con solo imponerse por 1 a 0 o 2 a 1 el próximo domingo en el Libertadores de América.
Argentinos Juniors jugó y ganó bien, con un segundo tiempo al que le adosó a su fútbol una alta cuota de efectividad que le permitió sacar un triunfo importante para la revancha, aunque los dos tantos del equipo de Avellaneda tienen un valor fundamental en la definición de esta serie donde esperarán San Lorenzo o Huracán.
Independiente no pudo hacer pie en el Diego Maradona pese a empezar ganando, porque el conjunto de Diego Dabove tejió una telaraña defensiva en la que sucumbieron los volantes «rojos» y, a partir de allí, ensayaron cada ataque en los pies creativos de Alexis mac Allister y la capacidad resolutiva de Gabriel Hauche.
Por eso los de La Paternal van a extrañar mucho a ambos, ya que hoy llegaron a las cinco tarjetas amarillas y se van a perder el próximo encuentro a disputarse en el Libertadores de América.
Los dirigidos por Ariel Holan (llegó a los 100 partidos dirigiendo a Independiente, siendo superado solamente por José Pastoriza y Jorge Solari) nunca estuvieron cómodos con la dinámica ofensivo-defensiva de los conducidos por su colega Diego Dabove, que presionaron en tres cuartos y perforaron por los costados con Damián Batallini por derecha y las trepadas de Elías Gómez por izquierda.
Sin embargo, las reducidas dimensiones del campo de juego del Bicho hacen que cada pérdida en zonas inconvenientes de la cancha complican al que tenía la posesión porque su rival consigue posicionarse rápidamente en zona de riesgo.
Le pasó a Argentinos apenas superados los 25 minutos y Pablo Pérez marcó su tercer gol consecutivo con la camiseta roja para abrir el tanteador, hasta que ios locales pusieron justicia en las cifras cuando Fabricio Bustos fue atropellado por Alexis Mac Allister y esto le permitió a Batallini irse hasta el fondo y lanzar un centro que, tras un rebote, Hauche mandó a la red, mientras que el defensor de Independiente terminó en el Hospital Álvarez por esa acción, con una lesión de aparente gravedad en el tobillo izquierdo.
La segunda etapa, como la primera, tuvo a Argentinos como dueño del desarrollo y de cada iniciativa en pos de una victoria que iba a conseguir desde los cinco minutos, cuando Claudio Paul Spinelli (su padre era un admirador de Caniggia) concretó de cabeza tras un centro-shot de Elías Gómez para el 2-1, anotando su primer tanto con esta camiseta en competencia de Superliga, ya que en anterior había sido por Copa Argentina.
El rubio Spinelli, con el pelo tan largo como el «Hijo del viento», está a préstamo de Genoa, de Italia, y posiblemente en junio deba regresar a ese club europeo.
Pero mientras tanto su producción en el «Bicho» sigue siendo positiva, lo mismo que la de Hauche, que sobre los 37 minutos pareció darle un golpe de nocaut al «rojo» con su tercera conquista, tras una pérdida en la mitad de la cancha del equipo de Avellaneda.
Pero como esa referencia a las pérdidas que se pagan en el arco propio fueron una constante en este partido de nada menos que cinco goles, cuando el lesionado Miguel Torrén hizo lo propio restando un minuto para cumplirse el tiempo regular, el descuento del paraguayo Cecilio Domínguez dejó a los locales con un sabor agridulce por una victoria que a punto estuvo de ser más holgada, lo mismo que a Independiente, aunque por todo lo contrario.
Dabpve había dispuesto ya la salida de Torrén y su relevo, Jonathan Galván, estaba esperando al borde del campo de juego para ingresar, pero no le dio tiempo el destino, porque de un error suyo forzado por su merma física, llegó un gol de Independiente que puede ser clave a la hora de la definición.
Si eso y las ausencias de Alexis Mac Allister serán decisivas para que Martín Campaña no tenga que tranajar tanto, y tan bien, como este domingo, se verá recién dentro de una semana, de domingo de Ramos a domingo de Pascuas.
