Al menos tres delincuentes armados con fusiles y ametralladoras asaltaron esta mañana la sucursal de Isidro Casanova del Banco Nación repleta de clientes y asesinaron a uno de los cajeros de la entidad de un balazo en la cabeza, tras lo cual se tirotearon con un policía de civil y huyeron con una importante suma de dinero, informaron fuentes judiciales y policiales.
El hecho ocurrió en la sucursal del Banco Nación ubicado en la calle Roma 3271, de esa localidad del partido de La Matanza, minutos después del horario de apertura de la entidad y cuando más de una docena de personas, entre ellos jubilados y mujeres con niños en brazos, se hallaban aguardando ser atendidas.
El cajero asesinado fue identificado por el gremio de La Bancaria como Herman Chávez, de 32 años, quien recibió un balazo en la cabeza disparado a corta distancia por uno de los delincuentes mientras le exigía el dinero de las cajas de atención al público.
El ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, concurrió esta tarde al banco asaltado para interiorizarse de la investigación.
Según las fuentes judiciales y policiales, todo comenzó cuando tres delincuentes, alguno de ellos con el rostro cubierto con una media de mujer y que portaban armas largas y pistolas, amenazaron a los empleados del mostrador de atención al público.
Luego, de acuerdo a la versión que aportaron los testigos, todos los clientes se tiraron al piso y los delincuentes se dirigieron a las cajas y exigieron el dinero.
En ese momento, aparentemente uno de los cajeros pretendió alejarse y resistirse al robo y allí uno de los delincuentes lo ejecutó de un balazo en la cabeza, señalaron las fuentes judiciales.
Ante esta situación los delincuentes se apoderaron de alrededor de un millón de pesos y 25 mil dólares y salieron corriendo, pero en la fuga se tirotearon con un efectivo de la Policía Federal que se hallaba casualmente realizando un trámite en el cajero automático.
La entidad bancaria cuenta con seguridad privada de la empresa Briefing Security, por lo que dos custodios sin armas se hallaban en la sucursal, uno de ellos en la garita de la planta baja y otro en la sala de cámaras de seguridad, en la planta alta, aunque ninguno de ellos pudo intervenir.
Fuentes de la investigación aseguraron que en el tiroteo con el policía, uno de los delincuentes resultó herido, a pesar de lo cual logró subirse con sus cómplices a un auto Renault Fluence color gris, en el que huyeron con al menos uno o dos delincuentes que actuaron de campana.
Según los investigadores, ese Fluence gris fue hallado minutos más tarde en Pujol y Segundo Sombra, a pocas cuadras del banco, donde se cree que los delincuentes abordaron un Volskwagen Suran, en el que continuaron la huída.
Los pesquisas establecieron que el Fluence había sido robado el miércoles último en jurisdicción del partido de Lanús, en el sur del conurbano.
En el banco asaltado, esta tarde aún trabajaban peritos de la policía bonaerense y de la Policía Federal, que interrogaban uno por uno a los clientes y a los empleados que aún permanecían dentro de la entidad.
En tanto, los investigadores intentan determinar si los delincuentes que concretaron el robo son los mismos que momentos antes concretaron una salidera en una financiera en la calle Olavarría al 2300, en la zona oeste del conurbano.
La dueña de un kiosco ubicado frente al banco, llamada Susana, contó esta mañana a la prensa que vio que uno de los delincuentes tenía el rostro cubierto con una media y que portaba «una ametralladora» y aseguró que «fue todo una locura, un desastre, se escuchaban tiros y gritos».
En tanto, una joven que se hallaba dentro del banco en el momento del robo aseguró que todos los clientes se tiraron al piso cuando comenzaron a escucharse gritos y que «todo fue un desastre».
El hecho es investigado por la fiscalía federal 3 de Morón, actualmente subrobada por la fiscal Mariela Labozzetta, y por el juez federal Jorge Rodríguez, ya que por ser un Banco Nación, interviene la justicia federal.