En el contexto del Día del Recuerdo de los Caídos, Israel se detiene en silencio para honrar a las víctimas de conflictos pasados y presentes. El jefe del Shin Bet, Ronen Bar, durante la ceremonia, reconoció la responsabilidad de su agencia en no prevenir el trágico ataque del 7 de octubre, que dejó un alto número de víctimas.
A pesar de la solemnidad del evento, el primer ministro Netanyahu defendió la gestión del conflicto y prometió cumplir con los objetivos de guerra de Israel.
Las protestas contra Netanyahu y su gobierno también marcaron la jornada, reflejando el descontento popular hacia la gestión del líder conservador.
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Mientras tanto, el presidente Herzog inauguró las conmemoraciones con un gesto de luto y solidaridad hacia las familias afectadas por el conflicto.
La conmemoración se vio empañada por la tensión política interna, con manifestaciones exigiendo la acción del gobierno para garantizar la seguridad y el retorno de los rehenes.
Este Día de los Caídos adquiere una importancia especial este año, con miles de personas recordando a los soldados y civiles fallecidos en actos terroristas, incluido el devastador ataque del 7 de octubre.
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Mientras Israel conmemora a sus militares caídos, sus fuerzas armadas mantienen la ofensiva contra Hamás en el sur de la Franja de Gaza, principalmente en Rafah, una ciudad fronteriza con Egipto donde se hacinaban 1,4 millones de palestinos. Ayer, el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, volvió a pedir un alto el fuego «inmediato» y a clamar contra una posible operación israelí a gran escala en Rafah.
El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, declaró, en una entrevista con la cadena estadounidense NBC, que una ofensiva en esta urbe superpoblada corre el riesgo de crear «caos», «anarquía» y «enormes daños» para la población civil, «sin resolver el problema» de Hamás». «Hemos visto a Hamás regresar a las áreas que Israel liberó en el norte, incluso a Jan Yunis», una ciudad en ruinas cerca de Rafah, aseguró.
La ofensiva israelí contra la Franja de Gaza desde el 7 de octubre ha causado la muerte de 35.034 palestinos, la mayoría niños y mujeres, y dejó heridos a otros 78.755, además de 10.000 desaparecidos que se estiman atrapados bajo los escombros.
FUENTE: DW.